El verdadero guerrero
no necesita ver los movimientos del adversario
para saber cuando va a atacar,
el verdadero guerrero los siente
pues una voz interna le guía desde el comienzo de sus días,
y será esa voz quien le lleve al final de los mismos.
no necesita ver los movimientos del adversario
para saber cuando va a atacar,
el verdadero guerrero los siente
pues una voz interna le guía desde el comienzo de sus días,
y será esa voz quien le lleve al final de los mismos.