Quizás a nadie le gusten las dificultades
que la vida nos depara,
en ocasiones tan grandes como un gigante,
y en otras pequeñas como un microbio,
pero son las dificultades las que nos hacen conscientes
de que somos los dueños y responsables de nuestra vida.
Cuantas veces habremos escuchado la frase
"Cuando éramos pequeños todo era tan fácil..."
Y sí, era fácil, pero teníamos personas
que guiaban nuestra vida,
y el control de la misma no nos pertenecía.
Por eso y aunque parezca extraño
cuando encuentro algo de calma en mi interior,
me alegra tener dificultades,
y ser consciente de que soy el maquinista
que puede variar el rumbo y la velocidad del tren de mi vida,
a pesar de que no dependa de mi el estado
las vías por las que circule...
Por eso,
y si tienes dificultades,
sé consciente del poder que tienes sobre
tu vida y la de los demás,
y aprecia las dificultades en cierta medida,
porque cuanto más grande sean ellas,
más grande será tu gloria y orgullo cuando las superes.
Y lo más importante
para combatir la mayor tus dificultades
no es otra que sonreír...
Sonríe y todo será más fácil,
nada se soluciona con mal gesto,
en cambio con una sonrisa todo es mas llevadero :D
