Nos empeñamos en olvidar cosas ocurridas,
cuando lo que deberíamos hacer es recordar,
pues son las vivencias lo que hacen únicas nuestras experiencias,
pues son los recuerdos que deseamos olvidar,
los que nos hacen crecer por dentro...
Quizás vivíamos en una sociedad
en la que las apariencias mueven al 95% de la gente
pero quizás si te arriesgas a crecer internamente
te arriesgues a encontrar tu verdadero sino,
y puede que a lo largo de tu vida te cruces
o te hayas cruzado con alguien
que sea capaz de ver en tu interior mas allá de todas las apariencias,
mas allá de todo lo ocurrido,
más allá de tus errores o metas alcanzadas,
en ese momento abras encontrado a tu mitad.
No pierdas a esa persona
dejándote llevar por impulsos,
consejos,
opiniones,
o acciones,
pues ella es la única que a pesar de todo ve en tu interior lo bueno,
tiene mas fe en ti que tu mismo,
y si la perdiste...
enmenda tus errores,
y vuelve sobre tus pasos evitando las piedras
y obstáculos que surgieron,
con la lección aprendida,
esperándo hacerlo mejor,
y si era ella...
si era esa persona que se asoma a tu interior cuando ni tu puedes,
la que te encuentra en la lejanía,
y no necesita mapas para saber donde estas,
todo volverá a resurgir
como si de una flor se tratase,
una flor que se arrancó,
y en la llegada de esta nueva primavera
vuelve a nacer,
pero esta vez algo es distinto...
esta vez
es más fuerte!
Roma no se construyó en un día,
y un verdadero guerrero de la vida
jamás se detiene ante su propia construcción,
siempre esta abierto al aprendizaje.
