con lo que hay dentro de ti...
Las barreras que forjaste alrededor
de tus sentimientos más nobles,
incluso de ti mismo
para que no te volvieran a lastimar,
en eso tan vulnerable
que la gente conoce como
amor...
Por otro lado sientes que dentro
de esas barreras se acumulan los besos,
las caricias,
los momentos de ir junto a una persona
de la mano por la calle,
de abrazarle para que no sienta frío,
de arroparla mientras duerme,
y de hacerle el amor sintiendo
que pierdes la noción
del espacio y del tiempo...
Te das cuenta que ya
no te basta con recordar
que hace años tuviste todo eso,
pues ahora sólo es una película
que te enseñó un camino
que estas deseando volver a andar.
El único inconveniente
es que esas barreras te hacen desconfiar,
hacen que no dejes que todo
el mundo pueda ver
lo que hay dentro de tu fortaleza,
y quizás se hayan convertido en una presa
de grandes muros,
que cuando rara vez se abren un poco
da demasiado de eso bueno que contienen...
El nuevo reto es conseguir
abrir las puertas de la presa,
de forma que lo que hay
en el interior salga lentamente,
para que esos muros no se hagan
cada vez mas grandes y fuertes.