Cargas, decisiones, instantes

En los peores momentos,
en los más difíciles,
es cuando sacamos tanto lo mejor,
así como lo peor de nosotros mismos,
es cuando una persona puede despuntar
por encima de millones,
y cuando todo se vuelve oscuro,
y si eres capaz de sacar tu luz interior,
ésta te hará fuerte,
te hará único,
y puede que alumbre rincones de tu ser
que tu mismo desconocías...

No debemos pensar que las cargas
que nos pone la vida son demasiado pesadas,
pues siempre pueden aumentar,
y aún así,
si por algo se caracteriza el ser humano,
es por su lucha y capacidad de superación,
es porque no hay carga que pueda con nosotros,
porque somos capaces de reír,
de llorar, de amar, de odiar,
de soñar, de quedarnos congelados,
pero lo mas importante,
es que en esos momentos difíciles
somos capaces de decidir...

Y una decisión,
en un momento determinado,
cambia todo lo que estaba escrito,
pensado,
soñado,
y esa decisión en ese instante,
puede hacer que la carga llevada aumente a cantidades impensables,
o que la misma se disperse como el aire,
que esa oscuridad se haga mas inmensa,
o que la luz alumbre tu corazón,
que el villano se convierta en héroe,
o el héroe pase a ser villano,
esa decisión
será única en el espacio y el tiempo,
un lugar al que jamás podrás volver...

Las cargas pesadas,
son mas ligeras cuando alguien te ayuda a llevarlas,
las caídas menos dolorosas
cuando alguien te ayuda a levantarte,
las oscuridad menos intimidante
cuando alguien que conoce el camino te da la mano.

Los malos momentos...
sirven para apreciar más los regalos de la vida