viernes, 11 de julio de 2014

Aprendiendo un día más

Conocía la definición de esfuerzo,
la del dolor,
pero en ese lugar me enseñaron 
su significado...

Experimenté dolores
que jamás imagine,
sentía como partes de mi mismo
dejaban de funcionar y como
ponerlas en marcha era una verdadera hazaña,
pude escuchar el choque de mis huesos
en mas de una ocasión,
como al ceder una articulación
se estiran los ligamentos y músculos,
aprendí lo que significa deshidratarse
bajo el sol ardiente equipado hasta
las orejas...

No dormíamos mas de 4/5 horas,
algunos incluso menos...
y es en esos momentos
en los que aprendes lo importante
que es el poder de la mente,
confiar en ti mismo,
decirte que puedes aunque 
físicamente sientas que estas completamente roto.

Entiendes que dentro de cada
uno de nosotros
hay una fuerza descomunal,
y como somos capaces de sacarla
 incluso en las situaciones
mas extremas físicas y psicológicas,
para cargar a un compañero caído
a pesar de que no puedes ni con tu alma,
pues llevas semanas
en un infierno...

Te das cuenta que el equipo
de desconocidos que se encontró
un día se ha vuelto un conjunto inseparable,
pues ya no sois simples compañeros...
sois una familia 
en la que se comparte la comida
y bebida por poca que sea,
en la que tu cuidas de ellos
y ellos cuidan de ti,
en la que las pesadas cargas de cada uno
se dividen haciéndose mas pequeñas y llevaderas,
mientras las alegrías y pequeños regalos
diarios se convierten en una verdadera fiesta.
Una familia en la que 
nadie queda atrás.

- Ese lugar
que me enseño
algo más de lo
mucho que hay
en cada uno
de nosotros -

No hay comentarios:

Publicar un comentario