En ocasiones vivimos a expensas de los tópicos,
cuando somos pequeños
deseamos que llegue la navidad
porque van a venir los reyes magos
y nos van a traer ese juguete que tanto queremos,
deseamos que llegue nuestro cumpleaños
porque ese día es especial,
todo el mundo esta pendiente de ti,
te traen regalos,
tienes una tarta,
y te sientes especial,
deseamos que llegue el verano para bañarnos
y disfrutar de esas vacaciones que se hacían eternas,
deseamos volver al colegio,
ver a nuestros compañeros y esa olor a libros nuevos...
Luego crecemos,
y sí,
seguimos esperando la navidad,
el cumpleaños,
las vacaciones...
pero esa intensidad,
esa felicidad,
sentir que el momento ese es único,
eso desapareció,
y comenzamos a actuar por costumbres
y tópicos de la sociedad...
Hasta los días especiales se convierten en un día más,
y no nos damos cuenta
que el objetivo es encontrar esa inocencia de los niños,
y crecer como persona,
pues si ellos son capaces de ver esos días únicos,
especiales,
¿porque cuando pasan los años
y con todas las lecciones de la vida,
no nos damos cuenta que todos los días son únicos?
no...
perdemos la ilusión hasta por lo que la teníamos de niños,
y en lugar de aprender,
olvidamos...
Por eso hoy quiero aprender,
el 6 de Febrero de 2012
yo aprendí
a buscar en cada día una sonrisa,
y buscar ese momento que me haga sentir
lo que siente un niño
en navidad,
en vacaciones,
o en su cumpleaños.
Porque no hay instantes vacíos...
cada momento es único
cuando somos pequeños
deseamos que llegue la navidad
porque van a venir los reyes magos
y nos van a traer ese juguete que tanto queremos,
deseamos que llegue nuestro cumpleaños
porque ese día es especial,
todo el mundo esta pendiente de ti,
te traen regalos,
tienes una tarta,
y te sientes especial,
deseamos que llegue el verano para bañarnos
y disfrutar de esas vacaciones que se hacían eternas,
deseamos volver al colegio,
ver a nuestros compañeros y esa olor a libros nuevos...
Luego crecemos,
y sí,
seguimos esperando la navidad,
el cumpleaños,
las vacaciones...
pero esa intensidad,
esa felicidad,
sentir que el momento ese es único,
eso desapareció,
y comenzamos a actuar por costumbres
y tópicos de la sociedad...
Hasta los días especiales se convierten en un día más,
y no nos damos cuenta
que el objetivo es encontrar esa inocencia de los niños,
y crecer como persona,
pues si ellos son capaces de ver esos días únicos,
especiales,
¿porque cuando pasan los años
y con todas las lecciones de la vida,
no nos damos cuenta que todos los días son únicos?
no...
perdemos la ilusión hasta por lo que la teníamos de niños,
y en lugar de aprender,
olvidamos...
Por eso hoy quiero aprender,
el 6 de Febrero de 2012
yo aprendí
a buscar en cada día una sonrisa,
y buscar ese momento que me haga sentir
lo que siente un niño
en navidad,
en vacaciones,
o en su cumpleaños.
Porque no hay instantes vacíos...
cada momento es único
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