No olvidemos
que la historia no es un dogma,
pues cambia inmensamente
dependiendo del narrador.
Siempre podemos partir
de que todas las personas
nacemos igual
y estamos condenados al mismo final.
Por es recuerda,
puede que nuestras pieles,
nuestros rasgos,
nuestras costumbres
o creencias
sean distintas...
pero no dudes que nuestros corazones son iguales.
que la historia no es un dogma,
pues cambia inmensamente
dependiendo del narrador.
Siempre podemos partir
de que todas las personas
nacemos igual
y estamos condenados al mismo final.
Por es recuerda,
puede que nuestras pieles,
nuestros rasgos,
nuestras costumbres
o creencias
sean distintas...
pero no dudes que nuestros corazones son iguales.
MUY CIERTO :)
ResponderEliminarGracias por el comentario! ;)
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