Hay partes,
rincones de uno mismo,
que ni tu mejor amigo,
ni tu pareja,
ni siquiera la familia conoce...
Hubo una época,
hace mucho tiempo,
en la deje mi rutina,
mis aficiones,
olvidé mis sueños,
me volví insensible,
sin capacidad empática alguna,
sin cariño alguno que dar,
asocial y sin disposición alguna por integrarme,
desconfiado hasta de mi propia sombra,
orgulloso,
egoísta...
individualista...
¿Nadie es perfecto no?
Pero pensé que si estaba sólo,
nadie me podría dejar,
que si no amaba a nadie,
nadie me partiría el corazón,
si no contaba a nadie mis secretos,
nadie me traicionaría...
Ésto no duró mucho...
pasaron 7/8 meses
y las puertas de mi mente se abrieron,
volví a relacionarme con nuevos amigos,
mi vida había cambiado sin darme cuenta,
y sin yo darle permiso...
Y mi vida cambio aún más...
Hoy noto que esas puertas se vuelven a cerrar,
y cada día me doy cuenta
de que me aproximo cada vez más
a ese individualista de hace unos años.
Sólo me queda decir adiós
a lo que soy y lo que era,
y esperar a conocer lo que seré...
Para todos aquellos que alguna vez
han visto su mundo reducido
a cuatro paredes,
no sabes cuándo,
ni como ni el porque,
pero hay un día que sin razón alguna
una puerta se abre en esas paredes.
no sabes cuándo,
ni como ni el porque,
pero hay un día que sin razón alguna
una puerta se abre en esas paredes.
