El verdadero combate
empieza cuando uno debe luchar
contra una parte de sí mismo.
Pero uno sólo se convierte en hombre
cuando supera estos combates.
Cuando el corazón
se enfrenta a la razón
todo lo que hay dentro de ti,
ya sean ideas,
pensamientos,
sueños,
todo se destruye poco a poco,
y cuando el fervor de la batalla
se calma,
te das cuenta de que ya no eres el de antes,
que debes comenzar a conocerte de nuevo
y saber hasta donde puedes llegar.