El tiempo de tu mirada
es aquel que debe mirar el ayer
con los ojos del hoy.
Tus ojos son ese espejo
que refleja el mundo en tu interior,
y ya que tu interior se encuentra
en un cambio continuo,
nunca un mismo hecho
en momentos diferentes
producirán un mismo sentimiento.
Jamás podrás volver a dar un primer beso,
como jamás podrás deshacer una traición,
el nacimiento de tu primer hijo
no será igual que el de tu segundo,
nunca podrás reciclar tus suspiros
como nunca te caerá la misma lágrima dos veces.
Al igual que no puedes
escribir "mañana"
con las letras de "pasado"
no puedes actuar hoy
como lo hiciste ayer.
No vivas tu presente
en función de tu pasado,
vívelo en función
del futuro que realmente deseas.
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