viernes, 11 de julio de 2014

No importa, se puede querer lo que no ves

Ya no me importa la soledad,
pues durante un largo tiempo
fue mi única compañía,
y es en la calma de ella
cuando consigo recordar 
como te admiraba mientras
dormías en el lado izquierdo de la cama.

Quizás ya no me importe
tanto no verte,
pues aprendí que
las marcas de tus brazos,
tus lunares,
la forma de tu boca 
y tu mirada
están grabados en el interior
de mis parpados,
que tu forma de caminar
y gesticular esta atrapada
en mi mente.

Puede que tampoco me importe
no escucharte a diario,
pues en medio de la montaña
o junto a la playa,
es el viento quien me trae
la melodía de tu voz.

El olor por otro lado me sorprende
en ciertos momentos del año,
son las estaciones,
momentos exactos
en los que la intensidad de la luz,
temperatura,
evocan un sentimiento
que me hace imaginar
la fragancia de tu cuerpo junto al mio.

Puede que ya no me importen
todas esas cosas,
pues aprendí con el tiempo
el significado
de la frase:
Pasaste a formar parte de mi

Y hoy sólo me queda desearte
lo mejor estés donde estés,
pues cuando llegas
a querer de verdad a alguien
eso es lo único que te importa,
su felicidad,
dónde sea,
o con quien sea...

Como decía aquella canción
"Tu me enseñas
que se puede querer
lo que no ves"
Pol 3.14 - Lo que no ves

Hoy somos dos desconocidos
pues al igual que las ciudades

y los paisajes cambian,
también lo hacen las personas 
con el paso de los años,
y a pesar de que no seas
esa persona que un día conocí
siempre habrá algo de ti
en lo mas profundo de mí,
por eso estés donde estés
sólo puedo desearte
que seas la persona 
más feliz del mundo.


- Yo seguiré con la búsqueda

de esa persona que me haga
sentir tan vivo y único,
como un día tu me hiciste sentir -

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