domingo, 20 de diciembre de 2015

Ko koe?

Un preso que quiere salir 
 de la prisión de los prejuicios.

Una mariposa que quiere
romper la crisálida
de las barrearas que ella misma creó
para por fin volar
y mostrar al mundo su belleza mas oculta.

Hace tiempo leí que las mayores
barreras y limitaciones
son las que nosotros mismos
nos ponemos.

Y quizás un pensamiento fugaz
en un momento de calma,
un impulso a hacer algo
que rompe las reglas,
un deseo incontrolado
sin explicación,
un arrebato desmedido...
quizás todo eso
que tanto nos asusta
diga mas de lo que somos
que la monotonía de lo normal
o correcto,
quizás hayamos creado una barrera
a lo largo de los años 
y estamos viendo el mundo 
tras el muro de lo que creemos ser,
quizás haya que probar ciertos
caminos para ver si estamos
en la dirección correcta.

Pues puede que los instintos más
básicos que brotan
de lo mas incompresible del ser humano
sean lo únicos que nos lleven
a la verdadera felicidad,
y sean lo que verdaderamente somos.

El agua no pregunta
ni se cuestiona lo que debe ser,
el agua simplemente fluye,
y como un día dijo bruce lee:
Be water my friend.

miércoles, 7 de octubre de 2015

El estrés postramático


Se habla del estrés postramático en los soldados,
dicen que al volver a casa
y haber padecido ciertas vivencias
algo les hace pensar
que siguen en peligro...

También pasa en personas
que tienen algún accidente,
o que han vivido alguna situación
un tanto extrema.

Quizás este fantasma que habita
en todos los seres vivos 
sea un mecanismo de defensa,
pero es cierto que en ocasiones
el estrés postraumático
nos hace ser
más vulnerables a ciertas cosas.

Y es que cuando una persona sufre
por cualquier motivo,
solo quiere no volver a pasar
por ello nuevamente,
y el problema es que queremos
ver las cosas tan tan claras
que miramos hacia lugares 
que antes de nuestro "accidente" 
jamás habríamos mirado,
nos cubrimos las espaldas 
por si algo se acerca en cualquier instante,
y siempre encontramos
algo de nuestros miedos
en esa autodefensa 
que nos hace estar mas atentos.

Nadie dice que sea fácil,
y es cierto que cada lucha
con nuestros miedos e inseguridades
es un mundo para el
que libra esa batalla,
y cada batalla es diferente
pues se disputa en esa parte 
de uno mismo tan interna y arraigada,
tan vulnerable y básica a la vez,
que nada ni nadie puede entrar,
estas tu...
y tus miedos...

El pasado es esa parte
propia y ajena
que jamás podremos modificar,
esa parte con la que debemos
aprender a vivir.

sábado, 4 de abril de 2015

La búsqueda de la princesa

Había una vez una princesa 
que quería encontrar un esposo digno de ella,
que la amase verdaderamente. 
Para lo cual puso una condición: 
elegiría marido entre todos los que fueran capaces 
de estar 365 días al lado del muro 
del palacio donde ella vivía, 
sin separarse ni un solo día. 

Se presentaron centenares, 
miles de pretendientes a la corona real. 

Pero claro al primer frío la mitad se fue, 
cuando empezaron los calores 
se fue la mitad de la otra mitad, 
cuando empezaron a gastarse los cojines 
y se terminó la comida, 
la mitad de la mitad de la mitad también se fue.

Habían empezado el primero de enero,
cuando entró diciembre, 
empezaron de nuevo los fríos 
y solamente quedó un joven.
Todos los demás se habían ido, 
cansados, aburridos, 
pensando que ningún amor valía la pena. 

Solamente éste joven que había adorado 
a la princesa desde siempre, 
estaba allí, anclado en esa pared y ese muro, 
esperando pacientemente 
que pasaran los 365 días.

La princesa que había despreciado a todos, 
cuando vio que este muchacho se quedaba 
empezó a mirarlo, pensando, 
que quizás ese hombre la quisiera de verdad. 

Lo había espiado en Octubre, 
había pasado frente a él en Noviembre, 
y en Diciembre, disfrazada de campesina 
le había dejado un poco de agua 
y un poco de comida,
le había visto los ojos 
y se había dado cuenta de su mirada sincera.


Entonces le había dicho al rey:
- Padre creo que finalmente 
vas a tener un casamiento, 
y que por fin vas a tener nietos, 
este es el hombre que de verdad me quiere.

El rey se había puesto contento 
y comenzó a prepararlo todo. 
La ceremonia, el banquete e incluso, 
le hizo saber al joven, a través de la guardia, 
que el primero de Enero,
cuando se cumplieran los 365 días, 
lo esperaba en el palacio 
porque quería hablar con él.

Todo estaba preparado,
el pueblo estaba contento,
todo el mundo esperaba ansiosamente 
el primero de Enero. 

El 31 de Diciembre, 
el día después de haber pasado las 364 noches 
y los 365 días allí, 
el joven se levantó del muro y se marchó. 
Fue hasta su casa y fue a ver a su madre, 
y ésta le dijo:
- Hijo querías tanto a la princesa, 
estuviste allí 364 noches, 365 días 
y el último día te fuiste. 
¿Qué pasó?
¿No pudiste aguantar un día más?

Y el hijo contestó:
- ¿Sabes madre? 
Me enteré que me había visto, 
me enteré que me había elegido, 
me enteré que le había dicho a su padre 
que se iba a casar conmigo y, 
a pesar de eso, 
no fue capaz de evitarme una sola noche de dolor, 
pudiendo hacerlo, 
no me evitó una sola noche de sufrimiento.
Alguien que no es capaz de evitarte 
una noche de sufrimiento 
no merece de mi, Amor, 
¿verdad madre?

Cuando estás en una relación, 
y te das cuenta de que pudiendo 
evitarte una mínima parte de sufrimiento, 
el otro no lo hace es, 
porque todo se ha terminado.
Jorge Bucay

viernes, 13 de febrero de 2015

Cuando hueles el final

Dicen que hay finales abiertos,
yo prefiero decir que
hay historias inacabadas.

Historias que son especiales
desde el primer instante,
en las que algo te dice 
que hay algo
"diferente"
pero que por extrañas
circunstancias de la vida
se ven interrumpidas
o cohibidas por alguna 
razón que con el paso
del tiempo no consigues
llegar a entender.

Hoy sé que tenemos
los ingredientes
para escribir
una de las historias
más bonitas que jamás 
se hayan escrito
en un gran e inmenso libro
donde cada pagina cuente un momento
único he irrepetible 
de esos que te dejan sin aliento...

Sin embargo siento
que simplemente
ocupare una hoja en 
el libro de tu vida,
un fugaz recuerdo
de alguien que igual que vino
se fue sin hacer mucho ruido.

Funambulista & Andrés Suarez
Escuchar --> "Ya veras"
Andres suarez & Elia Velo
Escuchar -->"Tal vez te acuerdes de mí"

La vida que no ves

La vida es un viaje
en un único sentido,
una película
que no puedes volver a ver,
o un libro que jamás repasaras,
y porque no 
un gran centro comercial
del que cuando salgas
no podrás volver a entrar...

Y digo un gran centro comercial
en el que están todas 
las tiendas que te gustan,
con todos los artículos y cosas
que existen y necesitaremos en la vida,
pero sólo podrás entrar una vez 
en cada una de las tiendas.

Nos vamos de compras
y tenemos nuestra mente:
Quiero unas botas color camel,
con un ribeteado marrón,
y con el simbolo de una "P"

Entramos en una tienda
en busca de nuestras botas
pero no las encontramos,
pasamos a otra,
y luego a otra mas,
 pero nada...

De pronto nos vemos 
en la última tienda
y nos damos cuenta que
hemos pasado por todas las tiendas
y no encontramos nuestras botas,
pero no sólo nos damos cuenta
que no encontramos las botas,
vemos a una persona con 
unas zapatillas preciosas,
a otra con un jersey muy calentito,
y a otras dos cogidas de la mano
y cruzando sus miradas
como si no hubiera nada
más importante en el mundo,
y vienen de las mismas tiendas
que nosotros...

Esto es lo que nos pasa
cuando dejamos que 
nuestra mente nos ciegue
obligándonos a buscar 
en lugar de ver lo que realmente
tenemos delante,
de escuchar a lo irracional
de cada uno:
las ganas de ver a alguien,
de tocarle y sentir su respiración
a escasos milímetros de ti,
de sentir que el mundo
deja de girar cuando
la miras a los ojos
pues no hay preocupaciones
y parece que todo es fácil.

Pero casi nadie hacemos caso
a lo irracional,
y tenemos en nuestra mente
esa pequeña gran lista de peros...

Pero... es que yo quiero
que esa persona aparezca
el 28 de julio.

Pero... es que yo quiero
que me cuide,
me mime
y que todo lo que haga
le parezca bien.

Pero... es que yo quiero
que mida 181 cm
sea atlético,
rubio y con ojos azules.

Pero.. es que yo quiero
que sea médico
y gane mucho dinero.

Pero... 

¿ Estamos hablando de amor
o estas en el McDonal´s
pidiendo un Big Mac
con patatas Deluxe?

Alguien me dijo una vez
que todo lo que viene
después de un pero no cuenta,
es la paja que no te deja ver,
los miedos, inseguridades
o simples ideas que creamos
nosotros mismos...

Siento decirte
que el amor es irracional,
es ilógico,
aparece de la nada
y produce cambios físicos,
químicos, mentales
incluso temporales en nosotros,
es una conexión especial
en la que dos personas
se encuentran por
el azar de la vida
y por circunstancias
que ambos desconocen...
Las grandes distancias
se vuelven minúsculas,
lo inmensos muros van cayendo
como si de simples hojas
se tratara,
los miedos se hacen mas pequeños,
y sientes que esa persona
no va a dejar que te caigas.

No hay definición
ni explicación posible
para el amor.

Pero como todo en la vida
hay que estar despierto,
coger ese puñado de peros
y guardarlos,
para que no se conviertan en: 
¿y si hubiera...?
dejar un poco esa idea racional
que no nos deja ver nuestro
lado mas inesperado,
que nos mantiene
buscando esas botas
sin ver que teníamos delante
a la persona que describes 
en tu mente cuando imaginas
esa vida en pareja.

Miguel de Cervantes dijo:
El que no sabe gozar de la aventura 
cuando le viene, 
no se debe quejar si se le pasa

viernes, 6 de febrero de 2015

Freedom

Cansado...
de intentar poseer
algo que no te pertenece,
de buscar algo 
que no se busca,
te encuentra!
cansado de intentar 
abrir mis propias puertas,
de seguir sacando cosas 
de un saco vacío,
y porque no...
de escuchar los gritos ajenos
y sentir como los propios
retumban en tu interior...

Igual que una semilla no decide 
por si sola cuando rompe su testa,
pues necesita de muchos 
factores externos e internos,
las personas tampoco,
pues hay partes de la nuestra semilla
que solo podrán salir
en condiciones únicas,
y es aceptar esa realidad 
lo que te hace realmente 
LIBRE.

Ser guerrero no es
ser perfecto o salir victorioso,
o ser invulnerable.
El guerrero es totalmente frágil,
pero es tan sólo cuando 
su mirada esta en calma,
cuando se puede ver
su verdadera fragilidad.

sábado, 3 de enero de 2015

Haz que cuente...

Quizás desde pequeñito,
la gente que te quiere
desea que no sufras,
que no te equivoques,
que no te hagan daño,
y muchas veces esa sobre protección
nos lleva a tener mas inseguridades,
a no aprender ciertas lecciones,
a no descubrir partes de nosotros mismos
y a no terminar de ser felices,
incluso a conformarnos
hasta tal punto de no buscar
el verdadero amor...

Por eso yo espero que te caigas,
que te caigas miles de veces
y que te levantes siempre
con más fuerza,
espero que sufras
pues del sufrimiento también
se aprende,
quiero que te hagan daño
para que aprendas a defenderte
a ti y a todo el que te importe,
que cuando creas haber conocido
la felicidad llegué alguien
que te enseñe que era un espejismo,
y se rompan tus esquemas
hasta el punto que tengan que cambiar
la definición de felicidad del
diccionario de tu mente,
no quiero que te conformes
con un trabajo cualquiera
o el sueño de otra persona,
quiero que tus sueños e inconformismo
te lleven lejos,
¡donde nadie haya llegado!

Y por último quiero 
que te partan el corazón,
porque significará que has amado,
que has vivido sin temor al dolor,
porque te hará mejor persona
y te enseñará lo que es el verdadero amor
para que seas la persona 
ideal para otra,
y aprendas a buscar a esa persona ideal.

La vida son millones de momentos
sin importancia,
es el tiempo que pasa ante nosotros,
esa cuenta atrás
llena de oportunidades
que dejamos escapar,
y cuando miramos atrás...
¿De que nos acordamos?

De las lecciones que nos ha dado la vida,
y de esos momentos únicos
que quedan grabados
en lo más profundo de nuestro ser.

Por eso haz que cuente...

Que sea una lección,
o uno de esos momentos 
que recordaras cuando mires atrás,
pero haz que cuente,
pues en tus manos esta
que la película de tu vida dure
unos minutos,
o sea algo que puedas recordar
durante días,
semanas,
o incluso meses...

Ayer ya es demasiado tarde,
mañana demasiado improbable,
y ahora es lo único que tienes.

"Morir no es triste,
lo triste es que la gente
no sepa vivir"

viernes, 2 de enero de 2015

La espada de mi corazón

Antiguamente cuando las guerras
aún se libraban
cuerpo a cuerpo
en los campos de batalla
improvisados sobre los terrenos
más angostos de la tierra,
corría la leyenda
de la espada inquebrantable.

Si una espada de calidad considerable
se forjaba hasta 5 veces,
y las famosas espadas
japonesas, se forjaban
hasta 30 veces durante generaciones enteras
siendo un honor su posesión,
la leyenda de la inquebrantable
decía que había sido forjada
más de 100.000 veces
siendo un trabajo de monjes
budistas que se alternaban
las 24 horas al día durante
más de 500 años,
y fue en la inquebrantable
en la que se inspiro
la leyenda de excalibur,
pues era capaz de cortar una piedra
sin dañar su filo lo más mínimo...

Quizás en esta época
no advertimos que somos
espadas en manos del herrero
que es la vida,
y cada cicatriz un golpe del martillo
que golpea nuestro corazón
con la intención de forjarlo
día a día.

Vemos marcas que pensamos
que jamás desaparecerán,
pero es el fuego, y los golpes
los que consiguen 
compactar y alisar toda la superficie
alcanzando esa dureza
que puede penetrar 
hasta las mismísimas rocas.

Por eso en la vida,
quien no escoge el camino fácil
y se atreve a luchar día día,
levantándose de cada una 
de sus caídas con más fuerza
y persiguiendo sus sueños
siendo leal así mismo,
corre el riesgo de romperse
en millones de pedazos, 
pero también corre el riesgo
de convertirse en una espada inquebrantable
a la que familiares y amigos admirarán 
y recurrirán en momentos difíciles,
pues habrá cortado las rocas 
de todos esos imposibles
que ellos solos se impusieron.

Dicen que la única 
guerra buena es la que no se libra,
pero la vida es una guerra constante
desde el momento en que nacemos,
en la que debemos luchar
por nuestros sueños,
nuestra familia,
y por amor...
Nadie dijo que llegar 
a la cima de la felicidad fuera fácil,
pero vale la pena luchar
por lo que vale la pena tener.